Queridos y estimados lectores;
Desde el Barrio de la Nueva Alcalá hasta los Espartales Norte y desde Reyes Católicos hasta la Virgen del Val, incluido el casco histórico y sus imponentes murallas y el resto de los barrios en estas líneas no mencionados, el conjunto de los moradores de Alcalá incluidos las mascotas, sus cigüeñas y hasta las ratas (que dicho sea de paso cada especie cumple su función), estamos de enhorabuena y es tiempo de congratularse.
Pues, salvo que haya otra hecatombe inesperada, desde el 25 de Mayo, Dios mediante, la Comunidad de Madrid pasa aunque con retraso y con mas pena que gloria, a la fase 1 de la desescalada, lo cual al margen de ser harto gratificante para todos sus vecinos, trae consigo un rayo de esperanza en este caos y un aluvión de otras noticias memorables, entre las que se encuentra las 3, que a continuación describo y que desde estas líneas si ustedes me lo permiten, tendremos a bien destacar.
En el Hospital Príncipe de Asturias, epicentro y campo de batalla en esta contienda y a día de hoy oasis necesario y primordial bálsamo destacado, gracias por supuesto al ejemplarizante esfuerzo y solidaridad de todos sus trabajadores sin excepción, (amen de otros gremios profesionales y vecinales que solidariamente han colaborado con ellos en estos días tan aciagos), poco a poco vuelve a la normalidad estabilizando sus urgencias e ingresos y paralizando casi hasta la cifra cero el contador terrible de decesos con los que a diario nos despertábamos .
En otro orden de acontecimientos, la segunda noticia, a la que me apetece hacer clara referencia
es que dentro de los municipios recomendados por la Comunidad de Madrid como destino preferente para disfrutar en esta fase, figuran claramente las calles, plazas y monumentos, amas de parques y otros recreos turísticos de índole social muy distinta, pero igual de relevantes, de nuestra complutense ciudad, con el impulso que esto proporciona para que la vuelta a las calles sea de lo mas gratificante.
De igual manera, reabren los veladores de nuestras calles y plazas, pilar esencial y cultural de nuestras costumbres gastronómicas y sociales y que aunque sea con normas estrictas y con cautela y a medio gas, lograrán que el retorno a la llamada nueva normalidad, sea lo mas agradable para todos los vecinos y por ende para cualquier viajero o turista que a nuestra alcalaína ciudad tenga a bien visitar.
Si es verdad que alguien da mas, estaremos encantados, de que aquí lo venga a contar.
Venceremos. Y muy pronto veremos que Lorenzo y Catalina con más intensidad y fuerza que antes de la pandemia, en las calles de Alcalá, de nuevo han de brillar.
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