ARTÍCULO DE OPINIÓN REVISTA SOY DE COM Nº 8

opinion de cirilo luis alvarez a la vejez viruelas | SoyDe (soy-de.com)

En los albores del siglo XXI, donde todo el mundo de nuestro país suponía, que laboralmente hablando, no iba a existir parangón de prestaciones sociales y protección al ciudadano que hubiere “empleado”( valga la redundancia), el grueso de su vida profesional trabajando de sol a sol, va el gobierno de turno y se descuelga con un recorte de sus derechos, en pos de la moderación del gasto en pensiones y una modificación sustancial del calculo de los años cotizados, para optar al ansiado descanso, que tan a pulso se han ganado, algunos de nuestros currantes mas longevos.

¿Por qué, permanecen callados o escondidos los agentes sociales, tan proclives de manifestaciones proletarias, cuando se trata de pecata minuta y en los temas transcendentales como este, que implican a un colectivo importante de los asalariados del país, esconden el ala bajo el brazo y si te he visto no me acuerdo?

Fácil de descubrir. Sentados en sus sillones, orondos tras la gula y bienestar que les otorgan las subvenciones recibidas, con el objeto de que permanezcan mudos y sólo salgan de vez en cuando a la palestra, cuando les ordene el que pagó las monedas de plata, para pagar su silencio.

Vaya golpe bajo que los gerifaltes atizan, sin comerlo ni beberlo, a parte del pueblo llano.

Ellos, los que aunque les recorten sus pensiones, provienen de sueldos opulentos y excepcionalmente remunerados durante su vida laboral y por tanto su capacidad de ahorro les postrará ante las puertas del merecido asueto, con los bolsillos repletos de euros y un sinfín de oportunidades de ocio ante sus narices, sea cual sea el precio que deban de pagar para disfrutarlas.

El mal de los demás no importa, siempre que el bien suyo se quede a buen resguardo.

Que fácil es legislar para los demás y esconder la mano, amparándose en la responsabilidad y el esfuerzo colectivo de un segmento de la población, los mismos que se han dejado los “cuernos” durante el último medio siglo, para que el conjunto disfrute de lo que hoy poseemos.

No les importa un pimiento, pues saben a ciencia cierta que a ellos, les quedará de prestación, el máximo establecido por la ley, que aunque les recorten algún punto, aún les da para comer carne, marisco y champaña a diario.

No soñéis para los contrarios, lo que rechazáis para vuestros adentros.

Y jamás neguéis lo que ordenáis, ni pidáis lo que negáis para vuestro cuerpo serrano.

No obstante, al asno no le hagas ruegos ni le pidas comprensión, por que saldrás trasquilado.

Mas, es posible que los que se han sacado de debajo de la manga este timo del tocomocho, se hayan aplicado el cuento aquel, de andando yo caliente, ríase la gente y se han quedado tan panchos.

En el olvido absoluto, se quedan los “viejunos” del babyboom, aquellos que comenzaron a trabajar a los catorce años, (algunos a los doce y trece) y con empleos o condiciones indecentes, aún a las ordenes del amo.

Atrás, permanecen perplejos hasta la medula, los incipientes abuelos, que hoy por hoy, son garantes de  una vida laboral completa y que les otorga el laurel de haber contribuido como nadie a las arcas del estado y que ahora son, una vez mas, a los que se les pide el esfuerzo, de ser la panacea o remedio in extremis, para que aguanten el palo de la vela de este barco.

A la vejez viruelas, mas sopa de pan de con ajo.

Simplemente es indecente, como escatológico e inmoral es, el que esta propuesta ha inventado.

Cirilo Luís Álvarez                                                                                            Revista Muy de Madrid Junio 2021